miércoles, 2 de junio de 2010

Fotografías de Mariana Gallardo

Plastic Love y otras series
http://www.wix.com/gatojazz/MarianaGallardo













Imagen, fetiche, cuerpo.

Hace ya bastante tiempo que, dentro del campo de las especializaciones culturales, ha pervivido y se ha familiarizado el concepto de estetización. Concepto que, surgiendo ya avanzada la primera mitad del siglo XX, vino a caracterizar las producciones culturales de la sociedad posmoderna, para luego definir ya no sólo sus producciones sino a la sociedad misma. Es así como hoy se identifica nuestro tiempo con una “estetización globalizada”, o nuestra realidad es descrita como una “estetización del mundo contemporáneo”. Podemos rastrear la concreción contemporánea de aquella estetización de la vida en la “industria de la imagen”. No es sino en la producción y explotación de la imagen, ya sea comercial-corporativa o de identificación individual o colectiva, que toma forma la estetización de manera tangible.
En un mundo dominado por las comunicaciones massmediáticas, es la industria del espectáculo quien se hace cargo de la estetización; ya sea elaborando las imágenes que consumirá la masa, o absorbiendo para sí cualquier imaginería individual. Para llevar a cabo lo anterior, se le impone un “valor agregado” a lo que en toda actividad humana se movía y desarrollaba de manera natural, confiriéndole a lo mundano un valor intangible. De esta forma la vida, la realidad social, se convierte en la mercancía del espectáculo.
Ahora bien, si la posesión de la actividad humana es lo que pretende y vende la sociedad del espectáculo, es decir, mercancía sería la presentación material-sensible de aquello intangible, la sociedad convierte la imagen en fetiche. Es la masa quien transforma una imagen, nacida como única, en un estereotipo, permitiendo que la realidad sensible sea dominada por imágenes vacías; por cosas suprasensibles devenidas en objetos.
Mariana Gallardo, en su serie fotográfica titulada Plastic Love, nos ofrece la presentación visual de lo expuesto con anterioridad, a través de la síntesis que tiene por finalidad el proceso de estetización, a saber, el cuerpo que deviene objeto. La serie de fotografías exhibe presunciones del lenguaje publicitario y estrechas relaciones al Arte Pop; vislumbres de un habla que se filia a la producción conciente y deliberada del fetiche, de la imagen-objeto que existe para ser consumida.
El individuo fotografiado, la modelo, en definitiva el cuerpo expuesto, en Mariana tiene una particularidad: la artista se vale de modelos “no profesionales” para materializar su obra. Y ese es el punto, se materializa, esto es, se hace objeto un cuerpo “donado”. La fotógrafa selecciona individuos no profesionales que son capaces de representar el papel del fetiche sin ningún afán comercial, por lo tanto no hace más que reafirmar que el estereotipo “está en cualquier parte”; en una palabra, el objeto estético ya está en la sociedad, sólo hay que tomarlo prestado.
Texto (editado) de Felipe Baeza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario