Playa - Picunche - Skyring - Ahauob -(1987-1997)
http://mfvvisual.blogspot.com
Mi trabajo con el paisaje se inicia al conocer Tunquén, en la V Región, hacia 1986. Este espacio de campo y mar, con su naturaleza apenas intervenida sino agrícolamente, e impensable en medio de los balnearios de la zona central, me produjo atracción a la vez que angustia por su fragilidad: hoy es imposible repetir las tomas que hice hasta 1992. Los resultados de los primeros registros me llevaron después a continuar fotografiando grandes vistas, primero en Magallanes, en las inmediaciones de los senos Otway y Skyring, adonde fui en 1988 y luego en 1995-96, y más tarde en la isla Laitec, al final de Chiloé, donde fui tomando fotos periódicamente de 1997 a 2007.
El tratamiento fuera de foco emula mi miopía, que eventualmente enfoca a medio metro de distancia y luego pierde el foco hacia el infinito. Su ocupación tiene tres motivos que se han ido precisando a través del tiempo. Primero, una metáfora del espejismo, de lo que parece estar pero probablemente no existe, o que más que seguramente pronto no existirá. Segundo, una alusión a la incapacidad de la fotografía de registrar la realidad, asunto que he trabajado permanentemente, en particular subvirtiéndola en sus alardes técnicos. Y tercero, mi nostalgia por la pintura, disciplina en la que fui formado, y cuyos conflictos apenas he podido eludir con la fotografía.
La selección realizada por Mane Adaro incluye tres imágenes tomadas en las entonces solitarias playas de Tunquén (c1986-87), con basura plástica traída por el mar desde los balnearios aledaños; una bandera picunche (=mapuche del norte, 1992), con los siete escalones que van del inframundo al cielo, bandera que diseñé en 1992 para izarla en Tunquén el 12 de octubre de dicho año, conmemorando los 500 años de la devastadora llegada de los europeos a América; dos grandes vistas tomadas en el seno Skyring en los días del paso del año 1995 al 1996; 1997) y tres piedras recogidas de las ruinas mayas de Yachilán, Bonampak y Palenque, Ahauob-tun (=reyes, en náhuatl, 1997). Las piedras evocan experiencias mágicas vividas en el proceso de conocer estos lugares. Texto: Mario Fonseca.
Interesante...
ResponderEliminarGrande Fonseca ! recuerdo y he tenido atesoradas por años dos de estas fotografías publicadas, cedidas gentilmente a la entoncss Nueva República... Abrazo, Marcelo.
ResponderEliminarPD Envíame tu dirección postal a mayorga.marcelo@gmail.com para enviarte mi plaquette "Tormenta en alta mar" publicada recientemente por el sello Mocha Dick, Golfo de Arauco editores.