Serie: Paisaje en Tránsito
Calles Agustinas/Cumming
calle Riquelme/Catedral
El devenir temporal en el eriazo citadino implica un cruce entre dos principios: primero como puro acaecer, es decir: como incesante transcurrir; pero también, en otro
sentido, como puro acontecimiento, como eventualidades intermitentes cuyo carácter pasajero queda registrado en ciertos vestigios. En efecto, la temporalidad circular
de las estaciones del año tienen lugar en el eriazo, y Casanova, plegándose a esa circularidad, retorna una y otra vez a esos sitios, en otoño, invierno, primavera y verano.
Retorna el artista como lo había hecho antes, en un ir y venir a Valparaiso o a Chiloe, registrando esas visitas a los puertos en imagenes de paisajes y arquitecturas deshabitadas. Escenarios de hábitos y rutinas que no sólo han sido "del tiempo", sino también de estos espacios, vestigios de la presencia. No se trata aquí del tiempo
de las agendas o de los calendarios, sino del tiempo adherido a las cosas, el tiempo del cual están hechos los procesos mismos, y en cada caso la fotografía registra el cambio que este visitante esporádico puede percibir.
De aquí el titulo de la serie" Paisaje en transito". Pero entendemos que el transito mismo e imperceptible en su devenir incesante, porque lo cierto es que el lugar nunca se "estaciona" en las estaciones. En este proceso natural incesante, nada termina de ocurrir, no hay puntos de partida ni de llegada, y en estas fotografías el sitio da lugar a ese tiempo que hoy no sabe nada de los afanes humanos. Extracto del texto "Escenografías de ciertos lugares de ninguna parte" por Sergio Rojas.
Serie: Paisaje en Tránsito
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Me encanta este paisaje extraño de luces fluorescentes y colores ácidos en un escenario de película donde nadie va a aparecer aún...
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